El 2 de abril de 1982 desembarco por sorpresa una importante fuerza militar en las Islas Malvinas, con la intencion de tomar posesion efectiva de ellas y bajo el supuesto de que Gran Bretaña no responderia militarmente a esa accion. Con esto comenzo una guerra que duro no mas de 2 meses y medio, pero cuyos ecos resuenan aun en el presente, mas de treinta años despues.
El interes del Gobierno militar argentino sobre las Malvinas radicaba, por una parte, en la posible existencia de yacimientos petroliferos en la plataforma contiental que se halla en las islas.
Por otra parte, mas importante aun, el Gobierno militar vio en las Malvinas una causa capaz de despertar el patriotismo argentino y de servir de cortina de humo para cubrir la funesta situacion economica, politica y social en la que se encontraba el pais.
La respuesta britanica no se hizo esperar. No hay que olvidar que por ese entonces, al Gobierno britanico, encanezado por Margaret Tatcher, tambien le convenia entrar en un conflicto internacional que le sirviera para relegar a a segundo plano algunas delicadas situaciones sociales, politicas y economicas por la que estaba pasando. En tal medida, aquel Gobierno desarrollo una estrategia diplomatica y militar con la que logro, por una parte, el apoyo europeo y posterioirmente el norteamericano, y, por otra la derrota de las tropas argentinas y su rendicion incondicional, el 14 de julio de 1982.
Una de las principales consecuencias de este conflicto fue el deterioro de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos, por el apoyo que este ultimo pais le dio a Inglaterra. Mas importante, tal vez, fue que a partir de la derrota en las Malvinas, el Gobierno militar argentino se debilito, hasta el punto de precipitar su caida. Esto trajo consigo, justamente, el comienzo de un periodo de transicion a la democracia. Sin embargo, hasta la actualidad, las Islas Malvinas, ocupadas por los ingleses desde 1833, siguen siendo tema de disputa entre los gobierno argentino y britanico.
Como estrategia de distraccion, la guerra de las Malvinas resulto desastrosa, pues en lugar de despertar el patriotismo y unificar al pueblo argentino bajo el mando militar, incito el rechazo de la mayor parte de la poblacion. Este paso en falso demostro que el viejo truco politico de generar un conflicto interno o externo para desviar la atencion del publico y consolidar la integracion nacional, resulta insuficiente para sostener un gobierno ilegitimo en un pais con movimientos ciudadanos fuertes. Aunque es cierto que el ocaso de la Guerra Fria contribuyo a disolver los gobiernos militares en America Latina, tambien es cierto que estos cambios se dieron gracias a la conciencia politica y la resistencia civil suscitadas por la Guerra de las Malvinas. Desde las Madres de la Plaza de Mayo hasta los cantantes de rock en español, aquella guerra puso en movimiento expresiones sociales y culturales que cumplieron un papel fundamental en la caida de la pesadilla militarista en el Cono Sur.
Por otro lado, si bien en 1982 la reclamacion sobre la soberania de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur fue una farsa politica al servicio de una dictadura en decadencia, en el presente este reclamo ha resurgido como una exigencia justa y consecuente. A pesar de la superioridad de la fuerza militar britanica y el deseo de los pobladores de las Islas de pertenecer a Inglaterra, lo cierto es que la presencia de Gran Bretaña en aguas del sur de America no es mas que un rezago colonial de su antiguo imperio y un hecho insostenible en un continente que lleva 200 años de vida republicana soberana. Actualmente la presencia de Inglaterra en Las Malvinas demuestra que el colonialismo no ha terminado. Asimismo, el reciente hallazgo de petroleo en las islas muy probablemente hara que se acentue la presencia inglesa en esta porcion de America, a pesar de la insostenibilidad legal de permanecer como potencia invasora en un territorio que esta a 8000 kilometros de Londres.
La respuesta britanica no se hizo esperar. No hay que olvidar que por ese entonces, al Gobierno britanico, encanezado por Margaret Tatcher, tambien le convenia entrar en un conflicto internacional que le sirviera para relegar a a segundo plano algunas delicadas situaciones sociales, politicas y economicas por la que estaba pasando. En tal medida, aquel Gobierno desarrollo una estrategia diplomatica y militar con la que logro, por una parte, el apoyo europeo y posterioirmente el norteamericano, y, por otra la derrota de las tropas argentinas y su rendicion incondicional, el 14 de julio de 1982.
Una de las principales consecuencias de este conflicto fue el deterioro de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos, por el apoyo que este ultimo pais le dio a Inglaterra. Mas importante, tal vez, fue que a partir de la derrota en las Malvinas, el Gobierno militar argentino se debilito, hasta el punto de precipitar su caida. Esto trajo consigo, justamente, el comienzo de un periodo de transicion a la democracia. Sin embargo, hasta la actualidad, las Islas Malvinas, ocupadas por los ingleses desde 1833, siguen siendo tema de disputa entre los gobierno argentino y britanico.
Como estrategia de distraccion, la guerra de las Malvinas resulto desastrosa, pues en lugar de despertar el patriotismo y unificar al pueblo argentino bajo el mando militar, incito el rechazo de la mayor parte de la poblacion. Este paso en falso demostro que el viejo truco politico de generar un conflicto interno o externo para desviar la atencion del publico y consolidar la integracion nacional, resulta insuficiente para sostener un gobierno ilegitimo en un pais con movimientos ciudadanos fuertes. Aunque es cierto que el ocaso de la Guerra Fria contribuyo a disolver los gobiernos militares en America Latina, tambien es cierto que estos cambios se dieron gracias a la conciencia politica y la resistencia civil suscitadas por la Guerra de las Malvinas. Desde las Madres de la Plaza de Mayo hasta los cantantes de rock en español, aquella guerra puso en movimiento expresiones sociales y culturales que cumplieron un papel fundamental en la caida de la pesadilla militarista en el Cono Sur.
Por otro lado, si bien en 1982 la reclamacion sobre la soberania de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur fue una farsa politica al servicio de una dictadura en decadencia, en el presente este reclamo ha resurgido como una exigencia justa y consecuente. A pesar de la superioridad de la fuerza militar britanica y el deseo de los pobladores de las Islas de pertenecer a Inglaterra, lo cierto es que la presencia de Gran Bretaña en aguas del sur de America no es mas que un rezago colonial de su antiguo imperio y un hecho insostenible en un continente que lleva 200 años de vida republicana soberana. Actualmente la presencia de Inglaterra en Las Malvinas demuestra que el colonialismo no ha terminado. Asimismo, el reciente hallazgo de petroleo en las islas muy probablemente hara que se acentue la presencia inglesa en esta porcion de America, a pesar de la insostenibilidad legal de permanecer como potencia invasora en un territorio que esta a 8000 kilometros de Londres.
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